Todo comenzó el 21 de mayo de 2023 en Mestalla, cuando Vinicius Jr. denunció que "todo el estadio" le había gritado "mono, mono". El propio Ancelotti se sumó inicialmente a esta versión, aunque luego tuvo que rectificar. Sin embargo, el daño a la reputación del Valencia CF ya estaba hecho, y las consecuencias de aquella noche siguen resonando hasta hoy.

Un mes después del lanzamiento del documental "Baila, Vini", producido por 'Conspiraçao Filmes' para Netflix, el Valencia CF ha denunciado que la plataforma manipula deliberadamente la historia de los acontecimientos. Según el club, el documental utiliza imágenes editadas y vídeos presuntamente falsos para mantener la narrativa de que todo el estadio coreó gritos racistas.

El Valencia CF ha exigido formalmente una rectificación a Netflix, solicitando que modifiquen la parte controvertida del documental. La respuesta de la plataforma ha sido contundente: "todo está bien" y no van a cambiar absolutamente nada. Esta negativa ha llevado al club a analizar la posibilidad de emprender acciones legales, amparándose en la ley de rectificación.

Según la defensa del Valencia CF, los cánticos que se escucharon en Mestalla fueron "tonto, tonto" y no los gritos racistas que se denunciaron. El club considera que Netflix prioriza una "historia jugosa" por encima de la veracidad de los hechos, lo que constituye un grave problema periodístico y ético.

Con Netflix manteniéndose firme en su posición y el Valencia CF considerando acciones legales, este conflicto parece destinado a prolongarse. La batalla entre la versión oficial del documental y la defensa del club valenciano podría acabar resolviéndose en los tribunales, estableciendo un precedente importante sobre la responsabilidad de las plataformas de streaming en la verificación de hechos.